Las alfombras no solo visten tus suelos y los protegen, sino que también aportan calidez y confort a la pisada, aislan del frío y absorben los ruidos.

En función de dónde quieras colocar tu alfombra podrás elegir entre alfombras para interior o exterior.
Interior
Puede ubicarse en varias estancias y cada una de ellas tendrá sus peculiaridades
Exterior
En caso de que la alfombra se ubique es un espacio exterior es importante determinar si se trata de una zona abierta pero techada o sin protección al sol y a la lluvia, de manera que la alfombra quede a la intemperie totalmente expuesta. Esto determina el material de la pieza. Las alfombras de polipropileno pueden quedar a la intemperie pero no las alfombras vinílicas o de fibras naturales como yute que, aunque adecuadas, han de estar cubiertas bajo techado.